viernes, 2 de julio de 2010

La encrucijada

por Toto Imperatore
A medida que los caminos del Mundial se estrechan, los que pasan tienden a ser los viejos conocidos. Sin embargo, esta vez hay dos recién llegados al grupo de los 8 mejores: Ghana y Paraguay. Son las cenicientas de los cuartos de final, en los papeles candidatos a ser eliminados, respectivamente, por Uruguay y España.

Si bien Ghana accede a esta instancia por primera vez, es la tercera que un representante de África lo hace, lo que ratifica la evolución del fútbol de este continente. A los países africanos todavía les falta mucho, futbolísticamente hablando, pero quieren dejar marcado como propio el pequeño territorio conquistado. Contra los pronósticos, Ghana apuesta a hacer valer lo suyo: su buen juego, que combina aptitud atlética y destrezas técnicas, y un par de individualidades descollantes. Esta vez Ayew, el veinteañero que fue su conductor contra Estados Unidos, estará suspendido por haber acumulado dos amarillas.

Al menos en los números, Sudamérica domina los cuartos de final del actual torneo con 4 clasificados; pero Paraguay tiene una historia mundialista desproporcionadamente modesta en relación a la de sus tres vecinos pluricampeones. A Paraguay parece habérsele cerrado el arco rival. Lleva 210 minutos sin convertir y, si bien 120 de ellos se los consumió Japón con una pareja de centrales y un arquero de lo mejor del Mundial, no hay duda que la falta de gol y la dificultad para generar juego son sus déficits. Confían en que su impenetrabilidad defensiva sea una carta de triunfo contra los españoles. Se ilusionan con que la moral española se vaya deteriorando si no consiguen establecer diferencia en el tanteador, y que Haedo Valdez, si entra desde el arranque, sea capaz de fabricar y aprovechar alguna ocasión de gol.

Excluidas las cenicientas, quedan seis equipos. Mi razonamiento se inclina por Brasil como candidato número 1 al título. No parece haber forma de vulnerar al "scratch", está muy sólido del medio hacia atrás, hasta el arco inclusive. Ninguno de sus cuatro rivales de este Mundial lo puso en peligro, y no es fácil imaginarse cómo alguno lo hará. Si eso fuera lo que parece, entonces Brasil tiene 90 minutos por partido para generar algo y, eso es mucho tiempo como para que de los talentos de Kaká y Robinho no salga algo, aunque ellos no estén en la cúspide de su rendimiento. Y si no, está Luiz Fabiano adelante, la proyección de los laterales que llegan bien arriba con capacidad de resolución y definición, el aporte de Elano cuando entra, la subida de los centrales. Y esa capacidad brasileña para usar los espacios, ahora en proyecciones a gran velocidad, para obligar a los defensores rivales a cruzarse y abrir callejones hacia el arco rival. No hace falta que lo hagan muchas veces, con unas pocas por partido les ha alcanzado hasta ahora.

Como candidato número 2 lo pongo a Alemania. La gran incertidumbre con respecto a su futuro en la Copa es que mañana enfrenta a Argentina, y el nivel de un equipo en relación a otro no puede medirse más que en la confrontación directa. Alemania es capaz de desplegar a sus delanteros en velocidad para aprovechar los espacios y desorganizar las defensas rivales. Algo parecido a lo que dije respecto de Brasil, sólo que los germanos son todavía más contragolpeadores. Su gran velocidad para pasar de defensa (o de retención defensiva de pelota) a ataque es lo que la hace candidata. Pero de Alemania se ha ocupado mi amigo Andrés Garofalo en otra nota. Yo no lo haré porque ahora estoy corriendo contra reloj con los partidos de hoy.
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Paradójicamente, para mí el candidato número 3 es Argentina. Influye mi corazón, pero también la convicción de que Argentina puede hacer lo impredecible, porque es la resultante del desempeño de sus individualidades. Con más razón ahora que las declaraciones de Maradona y lo visto en los entrenamientos sugieren que mañana el DT pondrá en cancha la misma alineación que jugó contra México: eso significa que los cambios en el funcionamiento sólo podrán provenir de cambios en las performances individuales de los mismos actores. Al fin y al cabo, si reciben juego sus delanteros pueden alcanzar un nivel altísimo y generar lo impensado. No por nada los alemanes se dedican a la guerra psicológica a través de las declaraciones: como interpretaron Diego y sus jugadores, es señal de que temen. Si Argentina encuentra el equipo para ganarle a Alemania, estará muy fuerte para los siguientes dos pasos.

Para las candidaturas número 4 a 6, no encuentro diferencias para inclinarme por Uruguay, España u Holanda. Cualquier ranking es igual para mí. Cada uno de los dos primeros juega con su respectiva cenicienta, y a priori eso es una ventaja.

Uruguay tiene con qué aspirar a más, juega a la uruguaya, ha mostrado personalidad, tiene una defensa firme y encontró a partir de su segundo partido un funcionamiento ofensivo que no le ha proporcionado un gran número de opciones pero sí le dio respuestas cuando las necesitó. En cuanto a juego y tenencia de pelota, lo mejor se vio contra la débil Sudáfrica, antes y después no mostró mucho.

España debería ser candidato por juego, especialmente si consigue apuntalar su presencia ofensiva con más participantes que resuelvan acertadamente para no depender exclusivamente de Villa, que está haciendo un gran Mundial, en la definición. Pese a su capacidad de crear juego, en general no ha sabido consolidar su dominio hasta abrir el marcador, cosa que contra Suiza no consiguieron y contra Chile y Portugal les resultó arduo, como seguramente lo será ante los paraguayos. En defensa no sé, contra Portugal pareció frágil. Si supera a Paraguay, la esperan una nueva dificultad: Argentina o Alemania.

Holanda no es un candidato despreciable, en absoluto. Tiene un fútbol simplificado y efectivo, con algo de aquel manejo de los grandes vacíos sobre cualquier eje (hacia adelante, hacia atrás, de banda a banda, en las diagonales) y a distintas distancias que tenía la naranja mecánica de los buenos tiempos. Una reminiscencia apenas, tampoco exageremos, pero algo tiene. Lo tiene a Robben, que se muestra bastante recuperado de sus problemas físicos. Ganó todo lo que jugó, igual que Argentina, pero a diferencia de ésta lo hizo casi siempre por marcadores apretados. Aunque visualmente sus triunfos no parecieron estar comprometidos, dio oportunidades a sus rivales. Su principal problema es que ahora, en un ratito nomás, enfrenta a Brasil. Si supera este paso, también tomaría un impulso grandísimo.

Mis pronósticos para semifinales son Brasil-Uruguay y Argentina-España. Argentina lo pongo con el corazón. Con el corazón también podría poner a Paraguay, pero mi lógica se resiste. Con Paraguay también en semifinales, el Mundial se parecería a la Copa América: Sudamérica al tope, y para Blatter... la frasesita de Maradona.
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